En un espacio en constante cambio, las variadas plantas germinan, se desarrollan y reproducen de la mano de experimentados viveristas para lograr su lucimiento natural.
Entusiasmados ante la vegetación exuberante que luce San Carlos de Bariloche, visitamos dos conocidos viveros para ver si era posible llevarnos de regreso una planta del lugar.
Mischa y Angelika
Fuimos recibidos por Mischa, su dueño, quien nos invitó a recorrer los encantadores rincones del inmenso terreno donde desde hace 25 años se dedica a producir gran variedad de plantas. Lo seguimos por los senderos entre verdes y coloridas flores y reconocimos especies, procedencia, envergadura y floración.
Nacido en Bariloche, nos contó de las andanzas junto a su papá en un Jeep Willys carrozado por los caminos de tierra de la región, donde aprendió a distinguir las especies y sus ciclos de vida.
Cuando compró el terreno, sólo tenía unos cipreses, a los que fue incorporando otras especies, esperando su crecimiento y cambiando su ubicación tantas veces como fue necesario. Logró así el actual diseño con las distintos matices verdes de pañiles, maitenes, lengas, cedros dorados, tilos o radales, entre otros. Se cobijan unos a otros de acuerdo a su necesidad de humedad, sombra y luz.
“Cada mañana salgo al jardín a mirar las plantas como quien observa el crecimiento de su propio hijo y se enorgullece de verlo sano, fuerte e integrado a los demás”, nos comentó Mischa mientras observábamos qué plantas van delante de otras y cómo se podan.
Preguntamos detalles de las especies nativas: el ciprés de la cordillera, distintos tipos de Nothofagus, el radal, etcétera. Conocimos además otras arribadas desde lejos como el tulipanero, originario de Estados Unidos; los pinos europeos; el tilo de Siberia, el rododendro del Himalaya.
Estas últimas logran adaptarse y quizá muestren procesos de crecimiento un poco más lentos o de menor envergadura ya que les cambia el ciclo por haber nacido en el otro hemisferio. Pero su belleza es tal que merecen esa espera.
Cuando hablamos de la caída de ceniza volcánica en la región, supimos que existieron algunos temores al inicio. Siendo un proceso natural, fue aceptado por todos, incluso por la tierra que incorporó sus minerales y les devolvió un hermoso césped renovado y bien verde.
Bosques patagónicos
Nos comunicamos entonces con Guillermo Doll y nos dirigimos a su establecimiento ubicado en la zona de Las Chacras, en las afueras de Bariloche, para entender cómo se organiza un vivero forestal.
En un espacioso y silencioso terreno acariciado por una suave brisa, fuimos sorprendidos por un marcado orden en cada uno de los sectores. Así, observamos las distintas filas de plantines en tierra, almácigas y frutales con un ajustado sistema de riego de acuerdo a las necesidades particulares.
Las plantas nativas (alerces, cipreses, Nothofagus, etc.) o introducidas (piceas, abetos, etc.) crecen saludables tanto en el vivero como en su implantación definitiva gracias a la buena relación entre raíz y parte aérea durante el crecimiento.
Nos dirigimos al invernáculo para ver la primera fase de la siembra de aquellas especies que luego son trasladadas al exterior, ya sea a almácigas, maceta o tierra.
Luego de la visita a ambos viveros, nos quedó la impresión de lo importante que resulta entender el lenguaje de cada una de las especies y su excelente convivencia. Según palabras de Mischa, a las plantas sólo hay que esperarlas, ver cómo se comportan y encontrarles el lugar adecuado, igual que con los seres humanos.
En nuestra vuelta a casa en avión, trajimos plantas a raíz desnuda, una manera de empaque ideal para que no sufran el traslado y se vean en nuestro jardín con el mismo brío que en origen.
Vivero Mischa
Dirección: Los Buhos 6328
Tel: 54 0294 -4442009 y celular 54 294 15 4 531718
E-mail: mischabariloche@arnet.com.ar
Vivero Forestal Bosques Patagónicos
Dirección: Con Con 7890 - Las Chacras - S C Bariloche
Tel: 54 0294 4405872 celular 54 294 15 4419727
E-mail: gdoll@bariloche.com.ar