Además de un paisaje magnífico, Torres del Paine ofrece diversas actividades en sus alrededores para vivir momentos únicos y conocer esta maravilla nacional chilena
Además de ser consideradas uno de los íconos más destacados de la escalada mundial, estas montañas nos regalan un paisaje maravilloso tanto por sus siluetas como por su predominante color, por el cual les fue dado su nombre: “paine” significa “azules” en la lengua tehuelche.
Para llegar al paso fronterizo de Cancha Carrera, se debe comenzar a recorrer el exquisito Sur de Chile y de este modo ingresar al parque nacional Torres del Paine. Hay que atravesar la estepa patagónica de norte a sur en un viaje de aproximadamente dos horas y media.
Cerca de las 10:15 de la mañana arribamos a Torres del Paine, el clima frío pero sin viento resultó ideal para dar comienzo a este tipo de travesías en las que la agilidad física cumple un papel importante.
Muchas de las actividades que ofrece el parque dependen de las ganas de caminar y del estado físico de los aventureros. Una vez dentro del parque, los paseos y atractivos se adaptan de acuerdo a las preferencias de cada uno.
Una de las actividades más requeridas por los visitantes es la caminata hasta la base misma de Torres del Paine, un lugar verdaderamente asombroso.
En el lago Sarmiento de Gamboa, se puede obtener las mejores fotos panorámicas. Gracias a su maravillosa arquitectura natural, es un mirador por excelencia para poder apreciar este regalo magnífico de la naturaleza.
A medida que avanzamos por esta peculiar y extraordinaria geografía de picos, montañas, valles, ríos y espejos de agua cristalina, fuimos conociendo una flora y fauna sorprendente que captó nuestra atención a cada paso.
Entre los lugares más destacados para los excursionistas, emergen paisajes bellísimos que aportan miradores para ir descubriendo. Siempre hay más para ver, es imposible no quedar cautivado por la hermosura del paisaje.
Otras de las excursiones que se pueden realizar para conocer más este lugar sin igual son la laguna Amarga, el lago Nordenskjold, el mirador del Salto Grande, el lago Pehoe, la laguna Cóndor, la laguna Toro y el Centro de Interpretación del parque nacional, donde se puede encontrar todo lo que corresponde a la explicación del fenómeno geológico.
La laguna Azul, la panorámica de las Torres, los saltos del río Paine, el cerro Almirante Nieto y finalmente los Cuernos del Paine son otros de los lugares que se pueden elegir como meta de las caminatas y ofrecen una vista majestuosa desde cualquier punto.
A cada paso que dimos nos enamoramos más de este paradisíaco lugar, con paisajes increíbles que quedarán grabados en nuestras memorias para siempre y con ganas de seguir descubriendo mucho más de los regalos de la naturaleza.