Pescamos en uno de los lagos menos profundos y más pintorescos de la Patagonia, ideal para los aficionados que recién incursionan en la pesca con mosca.
Decidimos visitar el lago Tres, en las afueras de Esquel, para practicar la pesca con mosca. Temprano a la mañana nos subimos al auto, tomamos la ruta 40, doblamos hacia el este y pasamos por Tecka hasta Gobernador Costa. Allí tomamos la ruta 19, de ripio, hasta llegar a Río Pico. Llevábamos recorridos 250 kilómetros.
En el último tramo, el trayecto presenta subidas y bajadas ideales para recorrer en 4 X 4. A nuestro alrededor la estepa iba cediendo terreno a la pradera y la vegetación cambiaba. Un kilómetro antes de llegar, vimos el espejo de agua, situado en una depresión circundada por un pequeño bosque y cerros bajos.
Una vez que habíamos terminado de organizar todo, nos dispusimos a disfrutar de la pesca. En esta región siempre se practica la modalidad de pesca con mosca y devolución obligatoria. Es importante tener en cuenta la buena oxigenación del pez antes de la devolución, para que el ejemplar no muera.
Antes de partir nos habían dicho que en el lago pueden encontrarse especímenes desde 2,5 hasta 6 kilogramos, en particular de truchas arcoiris, a las que les fascinan los mejillones de agua dulce que tapizan el fondo del lago. Pudimos comprobarlo.
Para efectuar una buena pesca en este lago, lo mejor es utilizar tres líneas: una flotante, otra de hundimiento lento y otra que pueda llevar la mosca al fondo. Es obligatorio utilizar moscas sin rebaba, para poder liberar el pez de un modo fácil una vez que cae en nuestras manos. En lo que se refiere al equipo, basta cualquier liviano hasta el número 6 y utilizar flotadores.
Al observar las ninfas, nos dimos cuenta de que en la región hay una gran cantidad de organismos, entre los que se destacan insectos pequeños, conocidos por los pescadores como mosca scud, y varios alguaciles.
Sin importar cuál sea la pesca, lago Tres garantiza un paseo único en el que las aguas calmas de la zona y su hábitat nos invitan a mimetizarnos con él.