La llegada de importantes complejos con spa a la costa atlántica es un hecho y en este hecho descansa sin dudas un dato a tener en cuenta. Desde hace algunos años, da lo mismo “veranear” en verano o en invierno, en primavera o en otoño. Lo mismo ocurre para las salidas cortas de fin de semana.
Sucede que desde que los complejos turísticos han dedicado espacio a la incorporación de sus spa, el invierno ya no es invierno y lo mismo ocurre con el verano. Antes, la costa atlántica era visitada por sus seguidores tanto en la estación estival como durante los fines de semana largos. Sin embargo, en los últimos tiempos los complejos permanecen abiertos los 365 días del año esperando la llegada de sus visitantes.
Cuando la belleza es natural
Sumergirse en las piletas o bien perderse en los mineralizados jacuzzi es un placer que recomiendan quienes lo han probado y vivido. Es entonces que la mente por un momento deja de lado sus ocupaciones cotidianas para lograr un merecido descanso y se relaja; de eso se tratan los spa.