Un bus para conocerte mejor

Mendoza es hermosa por donde se la mire. Desde la comodidad de una butaca en el Bus Turístico, las calles de la city muestran su tránsito activo y sus arboledas se asemejan a un techo verde que cobija del fuerte sol del verano.

En solo dos horas se visitan espacios verdes, monumentos, parques y sitios emblemáticos. Gracias al audio con que cuenta la unidad, se tiene información exacta de lo que se está viendo y también la posibilidad de bajar donde algo nos llame más la atención y luego tomar el próximo micro.

Nosotros aprovechamos un día algo lluvioso para no caminar y al mismo tiempo seguir conociendo la ciudad. Partimos y cada una de las plazas nos mostró sus jardines, sus fuentes de agua impactantes y sus espacios de cultura y recreación. Reconocimos algunos barrios que guardan memoria de acontecimientos muy antiguos; como el área fundacional, que data del siglo XVI y fue devastada por un terremoto en 1861. Aún quedan algunos cimientos.

Tomamos conocimiento de los circuitos gastronómicos "de onda" y luego volvimos para disfrutar de las distintas alternativas de la cocina mendocina. También ubicamos algunos puntos importantes del Circuito Sanmartiniano, que destaca con emoción el paso del general San Martín en su partida al cruce de los Andes.

Vimos muchos espacios verdes pero el que realmente nos impactó es el parque San Martín. Sus portones de ingreso son una maravilla de hierro y suelen ser carta de presentación de Mendoza. Una vez adentro, sus jardines de líneas europeas, diseño del arquitecto paisajista francés Carlos Thays, sus amplias avenidas circulares con vista a la montaña y la presencia de un lago, clubes deportivos y hasta el Estadio Mundialista nos dejaron maravillados.

Cuando llegamos al Cerro de la Gloria, fue imprescindible visitar el monumento al Ejército de los Andes en su cruce de la cordillera. Rodear a pie esa enorme base de piedra sobre la que se sitúan estatuas y frisos de gran valor artístico y simbólico fue una sensación muy especial. Se homenajea allí a los esforzados integrantes de la tropa sanmartiniana y la voluntad de un pueblo de colaborar con la patriada. La figura del Gran Capitán comanda el frente del monumento con su mirada hacia el infinito y acompañado por sus granaderos a caballo. La Libertad alada con sus brazos abiertos y cadenas rotas en sus manos ocupa la parte más alta del conjunto.

Durante el viaje observamos los trolebuses, los tranvías de compras y el Metrotranvía, medios de transportes típicos de la ciudad. También tomamos consciencia de la red de acequias que, como un entretejido acuoso, hacen de Mendoza un paraíso verde. Pero no siempre fue así. Los pioneros de esta tierra seca debieron crear sistemas que les aseguraran agua para sus cultivos y para la vida diaria. Esfuerzo, ingenio e inversión fueron la clave. Quizá la falta de agua de ayer se haya convertido hoy en homenaje a ese elemento vital en cada una de las fuentes de plazas y parques.

Al bajar del bus, contestamos muchos de los interrogantes que teníamos acerca de los paseos posibles y nos permitió regresar a aquellos puntos que más nos gustaron.