El Jardín de los Pájaros es el resultado de un sueño hecho realidad. Frida Wendlinger, fundadora del predio, se encargó desde niña de criar, curar y alimentar aves autóctonas como hobbie en el fondo su casa. Con el pasar de los años esa labor fue adquiriendo notoriedad pública y una gran responsabilidad. Así el jardín de Frida se convirtió en un referente indiscutido de Oberá a la hora de observar aves del lugar.
La gran cantidad de pájaros que se reprodujeron obligó a Frida a donar las aves que con tanta dedicación había cuidado y fue la municipalidad, bajo la supervisión de Frida, la que se encargó de cobijarlas en un predio.
En la actualidad, el Jardín de los Pájaros se encuentra en un lugar de fácil acceso, colmado de la “brillante” vegetación de Oberá, y con amplios jaulones donde las aves desarrollan su vida pacíficamente.