Dos siglos bajo el mar

La ría de Puerto Deseado tiene mil historias que contar y muchas de ellas se encuentra descriptas en el Museo Municipal Mario Brozoski. Este museo homenajea el hundimiento de la corbeta de guerra inglesa HMS Swift ocurrido el 13 de marzo de 1770 en sus costas.

A partir de la intensa tarea llevada adelante por buzos tácticos en las agitadas aguas de la ría en el año 1982, se logró encontrar gran cantidad de elementos de uso diario de la embarcación. Mario Brozoski era el nombre de uno de esos buzos. Tuvo una activa actuación en dicha búsqueda y falleció poco después; de allí el nombre del museo.

De acuerdo con relatos que han quedado de la época, el 7 de marzo de 1770 la corbeta inglesa habría salido de Puerto Egmont en las Islas Malvinas hacia la costa patagónica. Seis días después, fue sorprendida por una terrible tormenta y su capitan George Farmer decidió adentrarse en la ría Deseado en busca de refugio. Lamentablemente, varó en dos ocasiones y finalmente se hundió a pocos metros de la costa.

Gracias a la crónica de uno de los 88 sobrevivientes se pudo comprender cómo había sido el naufragio. Años después, la ardua tarea de los buzos locales permitió encontrar la nave y, de a poco, rescatar gran parte de lo que aún permanecía en ella.

Los elementos hallados se encuentran exhibidos en el museo y son de gran valor para ciencias como la bioantropología, para determinar algunos factores de análisis como las dietas y las patologías que suelen relacionarse con la tarea de los navegantes de alta mar de esa época.

Cuando uno visita las salas, puede tomar contacto con muchos objetos sencillos como botellas, vajilla, vasos de vidrio, cajas de madera, botones, lanas y hasta un reloj de arena, entre otros. Todo está detallado en los carteles que acompañan los elementos.

La clasificación de corbeta se realizó de acuerdo a las características náuticas españolas. En realidad, era una nave de guerra tipo sloop. Las iniciales HMS responden a His Majesty´s Ship o nave de Su Majestad, ya que pertenecía a la Real Armada Británica.

Se definen como sloop las embarcaciones ligeras, de fácil maniobra y de pequeño porte que realizaban tareas de patrullaje y en especial relevamiento de las costas. Contaba con cañones de hierro montados sobre cubierta.

Sorprende lo que se puede saber sobre el modo de vida y las costumbres de los miembros de la tripulación y que las vitrinas del museo ponen al descubierto. Según parece, los tripulantes de la Swift comían y dormían en el mismo sitio, en el cual retiraban las mesas para poder ubicar las hamacas tipo coy y así ocupar el menor espacio posible.

La historia cuenta que solo 3 de los 91 hombres que totalizaba la tripulación perecieron en el naufragio. Años después, algunos de ellos debieron comparecer ante una corte marcial en Inglaterra por los hechos acontecidos.

Como parte de la exposición con que cuenta el museo, se ha agregado material lítico que perteneciera a aborígenes tehuelches y que aportara el padre Molina. Es por eso que el museo se considera arqueológico, subacuático y terrestre.

Por lo expuesto, hay motivos suficientes como para darse una vuelta por este interesante museo que es patrimonio histórico de Puerto Deseado.