Si la idea era darle más glamour a las Catararas, la gente de Cruceros Iguazú lo logró de forma inmediata. A todos los paseos que tiene la ciudad se suma este imperdible.
Hay un nuevo paseo en las Cataratas, en la ciudad de Puerto Iguazú. Y este no es un paseo tradicional, sino más bien un atractivo turístico en sí mismo que ha logrado fascinar ya a los turistas de todo el mundo que quieren subirse a ver cómo se ve todo desde allí dentro.
Los ríos Iguazú y Paraná se juntan en el hito de las Tres Fronteras y en estas aguas caudalosas y turbulentas es posible disfrutar del encanto de la selva, pero esta vez desde el agua.
El catamarán Victoria Austral zarpa diariamente desde Puerto Iguazú y cuenta con capacidad para 300 pasajeros con máximo confort y seguridad. Se trata de una moderna y amplia embarcación diseñada para navegar observando el paisaje, tanto desde adentro cómodamente sentados en mesas, como en el exterior desde la cubierta principal o desde la terraza.
El paseo se inicia aguas arriba del río Iguazú, a unos 2,5 kilómetros del puerto local, pasando por debajo del puente Tancredo Neves. Luego el catamarán vira aguas abajo hasta situarse en el propio sitio de las Tres Fronteras, donde el río Iguazú vuelca sus aguas en el inmenso Paraná.
Allí, el barco comienza a girar 360 grados sobre sí mismo para que los turistas saquen fotos, disfruten de las vistas panorámicas y sobre todo tomen dimensión de por qué los guaraníes bautizaron el Paraná como “mar grande”.
La navegación continúa hacia el sur por el río Paraná hasta la altura del salto Mbocay, desde se emprende el regreso.
Durante la primera parte del recorrido, un guía bilingüe acompaña lo que se ve contando detalles y explicando la geografía de la zona. Así, los pasajeros aprenden parte de la historia de esta región misionera.
Un espectáculo de música internacional en vivo es la despedida triunfal para quien es parte de esta aventura, al cual se suman un karaoke, concursos y bailes, como para hacer de esta excursión un momento inolvidable.