Caminata con llamas entre antiguas ruinas, salinas, valles y quebradas, una actividad ancestral que permite conectarse con la “Pacha Mama” y los paisajes más deslumbrantes del norte argentino.
Desde tiempos inmemoriales el hombre andino se ha movido por el difícil terreno que implican las montañas y el altiplano valiéndose de las llamas. Estos singulares animales eran usados para trasladar bienes comerciales, además de como abrigo por su fibra, de alimento por su carne y de combustible y abono por su guano.
Hoy desde Tilcara se intenta recrear esa práctica ancestral recorriendo distintos senderos de la región con los que se visitan antiguas ruinas, salinas, valles, quebradas y volcanes.
Para vivir esta alucinante experiencia hay que ponerse en contacto con el guía Santos Manfredi, quien desde hace un tiempo viene desarrollando la actividad en Tilcara para crear un producto único, de excelencia y comprometido con la temática social y ecológica.
Se trata de caminatas de diferente dificultad y duración por los lugares más recónditos del norte argentino. Los trekking pueden ser de medio día, de día completo o de varios días, haciendo noche en diferentes comunidades aborígenes. Mientras se disfruta de la experiencia se aprende sobre la milenaria cultura del lugar y los viajeros se impregnan del espíritu que sólo los cerros y este animal considerado divino pueden dar.
Es necesario destacar que las llamas no se pueden montar como los caballos, sino que son utilizadas para llevar el equipaje de la jornada. Todos los viajes van acompañados de equipos de campamento de buena calidad, rica y abundante comida, buen vino y, por supuesto, las llamas.
Entre las caravanas más destacadas que se pueden realizar con Santos Manfredi figura la que llega hasta el Pucará de Juella, de medio día de duración. En ésta se transita por el cauce de un río seco desde el cual hay excelentes vistas de accidentes geográficos con montañas y cerros de distintas tonalidades, como sólo el norte puede mostrar. Una vez que se llega al sitio arqueológico, los expedicionarios se internan entre los cardones para observar restos de vasijas y cimientos de lo que fue una importante ciudad nativa.
Otra alternativa interesante es contratar la caravana de llamas hacia las Salinas Grandes. En esta travesía se obtienen vistas panorámicas de toda la quebrada de Humahuaca. Una vez en las salinas, como verdaderos beduinos, se arman las carpas para obtener sombra y realizar un merecido pic-nic en medio de las 45.000 hectáreas de sal.
Para quienes gustan de la actividad, Santos Manfredi ha desarrollado un producto singular. Se trata de la caravana de llamas por los valles tilcareños. Se puede realizar durante cualquier época del año y consta de cuatro días y tres noches en total. El viaje implica visitar a los pobladores de la comunidad de Valle de Abramayo, recorrer la quebrada del Mal Paso y cruzar por el pico más alto, a los 4.850 m.s.n.m., hasta el santuario de Punta Corral. El mal de altura es superado con la “coca”, hoja sagrada - venerada desde hace milenios - que permite caminar sin problemas por los cerros. En definitiva, es una experiencia difícil de transmitir, sólo resta vivirla.
Todas las caravanas incluyen la comida y la bebida dentro del servicio que se contrata.
Las opciones son múltiples y variadas. Cada caravana está pensada y desarrollada para satisfacer las expectativas de todos los que decidan acercarse a ella. Compartir los días junto a las llamas es una experiencia inolvidable.