Galería temática Historia Fueguina

En la ciudad de Ushuaia, el Museo de Historia Fueguina ofrece un espacio para la cultura y el aprendizaje. De una forma amena e ingeniosa muestra escenas de los pueblos que dieron origen a la ocupación de este territorio lejano y desértico.

Dispuestos a vivir la experiencia, avanzamos por los distintos ambientes, en los cuales se han dispuesto unos 36 cuadros ubicados de manera cronológica. Mediante 120 figuras de tamaño natural, se reproducen con gran fidelidad la conformación de grupos humanos, sus características y forma de subsistencia.

Aparecen primero las comunidades indígenas yamanas, selknam, onas y haush, junto a sus armas y chozas primitivas; luego, aquellos que llegaron por agua desde puntos muy distantes desafiando las fuertes tempestades en alta mar. Los responsables de la búsqueda y realización de estas escenas muestran gran conocimiento y dedicación al lograr descifrar incógnitas de tiempos pasados y darles forma.

Se reunió un material muy interesante de historias, costumbres y hechos que permiten entender mejor cada época. El escocés Ernest Shackleton (1874-1922) es uno de los tantos exploradores que cumplieron funciones en la región y ha dejado impresas sus increíbles hazañas antárticas.


Se rinde homenaje al Canal de Beagle, desde su descubrimiento, su dificultosa navegación y las múltiples expediciones que lo surcaron. También la Cárcel del Fin del Mundo y el tren que conducía a los presos hasta los bosques a buscar leña tiene su merecido rincón en el museo.

Para complementar esta galería de recuerdos, en la tercera planta se ha abierto la Taberna del Viejo Lobo, ambientada a la mejor usanza marinera. Con amplios ventanales que miran el puerto y las montañas, invita a degustar platos típicos y tomar una bebida espirituosa como lo hicieran los hombres de mar.

Su amplio horario permite elegir entre un buen almuerzo, una suculenta merienda con platos dulces y salados o una picada en la que no falta nada. Nuestro paso por la cantina fue a la tarde, con una puesta de sol inolvidable, y acompañamos la despedida del día con unas hamburguesas muy completas y cerveza.

El museo revela historias que, al ser escenificadas, toman fuerza y realismo. A su vez, la cantina revive tiempos pasados y ofrece una gastronomía ideal para compartir con amigos cuando regresamos de las excursiones.