Reserva Natural Cerro Alarkén

Arakur Ushuaia se ubica en un escenario privilegiado, dentro de la Reserva Natural Cerro Alarkén. Está rodeado de un bosque nativo de lengas, ñires y coihues, imponentes vistas y áreas verdes para disfrutar del descanso. La reserva natural protege fauna y flora fueguina y es ideal para buscar el contacto con la naturaleza sin salir del hotel. Asomarse a la magia y la inmensidad La reserva de 100 ha reúne todas las características de los bosques fueguinos, turbales, humedales y castoreras. Los paseos contemplativos y los safaris fotográficos son las actividades más demandadas. Por los circuitos se puede acceder a la cumbre del cerro Alarkén, un inmenso turbal y el mirador sobre la bahía Ushuaia. Estas caminatas son relativamente livianas, sin dificultad, y recompensan con hermosas vistas del glaciar Martial, el monte Olivia y el cerro Cinco Hermanos. El hotel Arakur goza de una infraestructura sustentable, con una gran inversión en aislación térmica y optimización del uso de energía, en consonancia con los valores planteados desde su diseño. Dentro de la provincia de Tierra del Fuego, el hotel Arakur es uno de los mejores ejemplos cuando se habla de sustentabilidad y gestiones ambientales.

A pocos minutos del centro de Ushuaia, la reserva es el atributo que distingue al hotel y conforma una experiencia para los visitantes que buscan la naturaleza como foco de sus vacaciones o descanso. Desde la puerta del establecimiento, parten varios circuitos para descubrir el bosque fueguino y la importancia de todos sus estadios. La magia en Ushuaia está latente con cada nueva propuesta o experiencia. El destino está cargado de mística y las lujosas instalaciones del Arakur facilitan la introducción en la aventura y los paseos contemplativos. Las excursiones en los alrededores y las caminatas guiadas dentro de la reserva permiten asomarse a esa magia, inmensidad y naturaleza incomparables en la tierra más austral del mundo. Entre las excursiones que se pueden combinar con la estadía en el hotel de la reserva, destacan el trekking por la isla Mary Ann, un paseo marítimo hacia la pingüinera de la isla Martillo o una excursión a la Estancia Harberton. Es imperdible realizar alguna de las propuestas de circuitos de trekking para encontrarse con las vistas más poderosas del Canal Beagle, el monte Olivia o el valle del Río Chico. Al finalizar la jornada, La Cravia es el restaurante gourmet del hotel para deleitarse con platos regionales y los mejores vinos de su propia cava. Cuando se piensa en bienestar y salud, el lugar cuenta con dos piscinas, dos hot tubs en la terraza exterior con vistas panorámicas hacia el mar y la ciudad, gimnasio, sauna, microcine y sala de juegos.