Dedicado a la vida y la obra del fundador de Villa Gesell, en su interior se devela la esencia de su creación, la historia de sus habitantes y el espíritu inventor de un hombre llamado Carlos Idaho Gesell.
Establecida en lo que fuera la primera vivienda familiar de Carlos Gesell, esta casa devenida en museo fue construida en diciembre de 1931, en lo alto de un médano de 9 m, cuando todo el territorio que ocupa la Villa no era más que un desierto de dunas sin árboles.
La construcción posee cuatro puertas, cada una orientada hacia un punto cardinal diferente. Esto permitía contar siempre con un acceso libre, aún cuando la arena acumulada por el viento obstruyera una o más entradas.
El museo alberga fotografías, documentos y objetos relacionados con la vida de Carlos Gesell y su familia.
La primera sala está dedicada a Silvio Gesell –padre del fundador de la villa– en reconocimiento por las teorías económicas que desarrolló, y por la marcada influencia que tuvo sobre su hijo, quien heredó un notable espíritu inventor.
Otra sala está dedicada a las primeras mujeres de Villa Gesell y al primer guardavidas de la zona, Julio Lafuente, quien trabajó durante muchos años recorriendo la playa a caballo.
En otro sector de la casa se logra observar una cronología de la vida de Carlos Gesell desde su infancia. Por último, en la Sala de Forestación se explica sobre paneles la técnica que utilizó el fundador para afianzar las primeras dunas de la zona.
Al salir del predio recomendamos recorrer la Reserva Forestal para apreciar la obra de Gesell, como así también recorrer los 70 m que separan al museo del Chalet de Don Carlos, la segunda vivienda que habitó el fundador con su familia desde 1952 hasta su muerte, ocurrida el 6 de junio de 1979.