El Paseo de la Historieta
El Paseo de la Historieta es uno de los "circuitos autoguiados" más recientes que tiene la Ciudad de Buenos Aires.
La idea comenzó con una escultura de Mafalda y, luego del éxito obtenido (miles de visitantes se sacaron una foto junto al personaje en cuestión), en junio del 2012 fue aprobado el proyecto en la legislatura porteña para agregar nueve esculturas más al flamante paseo de las viñetas: Isidoro Cañones, Larguirucho, Matías, el Loco Chávez, Clemente, Chicas Divito, Don Fulgencio, Patoruzú y Gaturro.
La iniciativa tiene la intención de rendirle homenaje a los maestros del humor y a sus entrañables creaciones, y nos invita a unir diferentes generaciones a través de aquellos personajes de historieta que marcaron momentos y épocas de Buenos Aires y de la Argentina.
En busca de Clemente
Tomate el Roca (el tren, sale desde la estación Constitución hasta la estación Adrogue) que está cada día más lindo, y en el trayecto, que no llega a la hora de viaje, contale a tus hijos quién fue Clemente, el negrito de Camerún, la Mulatona y, por supuesto, el inolvidable hacedor de estos seres únicos: el Negro Caloi.
Cuando bajes del tren, lo único que tenés que preguntarle a cualquier vecino del barrio es... ¿Y Clemente? La mayoría sabrá orientarte. Y así, entre las manzanas y calles, vas a encontrar una estatua no convencional que llama la atención de inmediato. ¿Es un perro? ¿Un animal mitológico? ¿Qué es?
En la intersección de Diagonal Brown y Mitre se erige la plazoleta Clemente, rodeada por cuantiosos restaurantes y bares que invitan a visitarla recurrentemente y a tomarse fotografías con el gran protagonista del lugar: el genial Clemente.
El barrio Chino, un viaje a otro país
¿Se puede viajar a China con 100 pesos? Sí, y hasta se puede ir caminando y hace bien. Ubicado en el barrio porteño de Belgrano, el Barrio Chino es desde hace años meta de grandes y chicos a la hora de divertirse.
Se pueden probar delicias de otro mundo. Tomar helados distintos. Disfrutar aromas indescriptibles.
Convertido ya en atractivo turístico, se multiplicaron los puestos y negocios de artículos de decoración y feng shui. Los domingos se abren a la calle pequeños carros o ventanas de negocios que venden comida oriental al paso.
Si bien en parte el fenómeno del "Barrio Chino" se armó como atractivo turístico y se montó para los no orientales que querían pasar un rato para saborear culturas extranjeras, la zona mantiene su identidad propia. Si sacás una foto, estás en China. De eso no hay dudas.
3 viajes distintos. 3 salidas ideales para disfrutar en familia y esperar "cansados" el inicio de clases.