La historia y el crecimiento social se hacen presentes a través de la revalorización de la industrias petrolera, motor esencial de un pueblo de trabajo y con visión de futuro.
Vientos de vida
Nos alejamos del radio urbano y llegamos hasta el cerro Arenales y el parque eólico Antonio Morán para satisfacer nuestra curiosidad sobre cómo funcionan los enormes molinos que generan energía. Recorrimos unos diecisiete kilómetros antes de enfrentar los veinte aerogeneradores que funcionaban con fuerza pero con cierta delicadeza visual. Un zumbido particular cortaba el aire mientras recibíamos explicaciones de cómo el generoso viento local se transforma en potencia renovable.
Una playa junto al mar
Aprovechamos la cercanía con la costanera para conocer el balneario más concurrido durante el verano. De allí tuvimos una hermosa vista panorámica del ancho mar, el puerto y el movimiento de barcos en el horizonte. También nos trasladamos hasta los kilómetros 3 y 4, donde otros sectores similares son propicios para tomar sol y baños de mar. Son todas playas de canto rodado y están habilitadas para otras actividades como la pesca y los deportes acuáticos.
Combustible cinco estrellas
Comodoro es la Capital Nacional del Petróleo y se ha organizado un circuito turístico en torno al desarrollo de esta industria. A solo 3 kilómetros del centro, recorrimos el barrio General Mosconi, que albergó los primeros campamentos petroleros. Charlamos con varios de sus pobladores y tuvimos una información clara acerca de la tradición petrolera. Supimos que los empleados de las compañías extractoras del oro negro contaban con comedores para los obreros, escuela, cine, hospital y clubes sociales. Conocimos además los grandes tanques de la costa, donde se llevaba a cabo las tareas de carga y descarga del crudo.
Todavía puede visitarse el Chalet Huergo, una magnífica residencia con frente de piedra que la ex empresa estatal YPF utilizaba para recepciones y alojamiento de sus funcionarios. Visitamos su interior y caminamos por sus jardines, donde encontramos viejas maquinarias y equipos de comienzos del siglo XX.
Existen además dos barrios armados durante el apogeo petrolero. Son Astra y Diadema, datan de 1915 y 1916 respectivamente y fueron fundados por empresas privadas. Dentro del primero se encuentra el Museo Paleontológico Astra, de gran valor educativo. El Diadema es considerado el más representativo y aún se ven casas construidas con ladrillos calcáreos.
Movimientos marítimos
La presencia del ferrocarril y del puerto ocupa un espacio significativo en el desarrollo de la industria petrolera. Es por eso que dimos una vuelta por algunos sitios que tuvieron su mayor lucimiento en los inicios de la actividad. En el puerto, conocimos la ex usina (hoy, Centro de Exposiciones y Promoción Turística), los viejos galpones, talleres y el tanque de agua y la casa de bomba.
En medio de un escenario imponente, la ciudad vive de frente al mar, una comunidad pionera en una industria que mueve el mundo: la explotación petrolera.
Mónica Pons 
