Pesca en el Chimehuin

La distracción que caracteriza a Junín de los Andes es la pesca deportiva con mosca. Entre los ríos que confluyen en sus cercanías, el Chimehuin es el más nombrado por la posibilidad de obtener truchas arcoíris y marrones de gran valor y buen porte.

En sus cincuenta kilómetros de extensión, muestra distintos pesqueros emblemáticos. El curso de agua se divide en tres zonas: boca del Chimehuin, Chimehuin arriba y Chimehuin abajo. Unos sectores son planos y otros, con altos paredones de piedra; en ambos casos las correderas y pozones son puntos caracterizados y suponen diferentes formas de obtención de los salmónidos.

A la boca se accede desde la ruta. De ahí en más existen distintas bajadas al río y se las conoce como Piedra de los 11, Garganta del Diablo, la Herradura, lodge de pesca, C.E.A.N., Curruhué, Curva del Manzano y Quilquihue. En el último tramo hay campos privados que impiden el ingreso al río. En toda su extensión, la devolución de las especies es obligatoria y el anzuelo no debe contar con rebaba.

Para elegir las moscas correctas, los más avezados observan con detenimiento qué insectos se mueven a ras del agua y tratan de imitarlos con señuelos que ellos mismos arman. Conocen las eclosiones o “hatch” y buscan ninfas y moscas artificiales que los peces desean atrapar. Se las designa secas y húmedas según imiten a “bichos” que estén el aire o que emerjan de las profundidades.

En las últimas temporadas ha aparecido un desafío para la pesca: el alga de agua dulce didymo, que produce alteraciones en la biodiversidad ambiental. Se ha detectado especialmente en el tramo que antecede al Collón Curá y llega hasta el Limay. Ante la imposibilidad de eliminarla, se han realizado campañas de concientización relacionadas con la desinfección. Se debe higienizar botes, indumentaria y cañas en lugares prefijados y antes de tomar contacto con el río.

En el puente “banana” de la costanera de la ciudad, sobre un brazo del Chimehuin, se realiza la apertura de la temporada anual. Hasta hace un tiempo ese rito mosquero se realizaba en la boca del río, un ámbito de gran valor escénico por la presencia del lago Huechulafquen y el volcán Lanín y, además, zona de preferencia.

Junín de los Andes es la Capital Nacional de la Trucha. Año tras año festeja su Fiesta Provincial de la Trucha a inicios de la época de pesca, marcando así su renombre tanto en el país como en el extranjero.

Muchos alojamientos compiten por hospedar a pescadores viajeros que llegan a tentar suerte con sus tiros sobre el agua. La más antigua y conocida es la hostería Chimehuin, que tiene más de cincuenta años de vida y mucho que aportar a sus visitantes.

Los amantes del fly cast se reencuentran en este medio y su amistad ha trascendido fronteras. Entre amigos solo hay un tema a abordar: los secretos de esta actividad apasionante.