La ciudad de Mar del Plata parece interminable por la gran cantidad de atractivos naturales y culturales que posee. Recorrerla en un día es casi imposible, pero aquí presentamos algunas opciones para que los viajeros se lleven un recuerdo imborrable de “la Feliz
8:00 hs
La propuesta consiste en empezar por las calles del centro y desayunar en alguno de los bares y/o cafés que tiene la zona del Casino Provincial. Allí, los lobos marinos de hormigón (inmortalizados en las fotos tomadas por los turistas), junto a las ramblas pesqueras, logran hacernos sentir en Mardel como nunca. Si a esto le sumamos la belleza del hotel Hermitage y las manos de los famosos en las veredas, podemos decir que ya “entramos en Mar del Plata”.
10: 00 hs
Luego de desayunar y de escuchar hablar sobre algunas cuestiones marplatenses, es el momento perfecto para ir en busca de alguno de los museos imperdibles que tiene la ciudad. El Museo Municipal de Arte Juan Carlos Castagnino es un emblema de las artes plásticas en la ciudad balnearia y concentra la obra de reconocidos artistas locales e internacionales. A este se suma El Museo de Arte Contemporáneo de Mar del Plata (famoso por su lobo marino hecho con alfajores Havanna), que es desde su inauguración una de las mayores atracciones de la costa atlántica cada verano. Ni hablar del Museo del Mar o del Museo del Hombre del Puerto, Cleto Ciocchini. Ambos rescatan la vida marina y su gente.
13:00 hs
Es hora de llegarnos hasta el famoso puerto marplatense para degustar alguno de los platos del día o de los menús que incluyen pescados y mariscos. Es que es imposible estar en Mar del Plata y visitar su puerto. Es ideal para entender la idiosincrasia del marplatense en una ciudad que respira olor a mar todos los días del año y que debe mucho de lo que es a la pesca y sus hombres. Rabas, cornalitos, paella y pescados, o un mix de todo y más para probar los frutos que nos provee el mar.
15:00 hs
La siesta marplatense tiene lugares sagrados donde se respeta a rajatabla, pero también hay sitios que invitan a disfrutar el comienzo de la tarde. Recorrer las playas de norte a sur puede ser una buena opción para conocer Mardel. Desde los acantilados de Camet hasta Playa Grande, se van sucediendo distintos íconos que forman parte de la memoria colectiva de quienes amamos esta ciudad. La Perla, del Centro, Varese, Playa Grande, Punta Mogotes, El Faro y las playas del Sur proponen un abanico donde todo puede suceder.
19:00 hs
Luego de caminar las playas, lo cual es emocionante pero no deja de ser cansador, conocemos lugares que por su belleza nos hacen querer volver. Uno de ellos es el Torreón del Monje, un sitio mítico de esta hermosa ciudad. Otro es el golf marplatense, que además de poseer una de las canchas más difíciles del mundo, tiene unas vistas espectaculares del océano desde cada uno de sus hoyos. Ambos merecen una visita.
21:00 hs
Después de pasar por el hotel y darnos un baño renovador, las opciones son varias. Los Teatros de Revistas de “la Feliz” siempre tienen algo para mostrarnos. Los restaurantes marplatenses son la escena perfecta para disfrutar una deliciosa cena y compartir las anécdotas vividas en el día. Los hay para todos los gustos, desde los tradicionales del centro hasta los que dentro de clubes marplatenses ofrecen la mejor gastronomía de la ciudad.
24:00 hs
Unos números en el Casino no vienen mal ya entrada la noche. Igual no es necesario jugar para entrar y admirar la belleza de esta sala de juego que hizo, con películas y anécdotas emblemáticas, parte del adn de esta ciudad. Luego es tiempo de descansar.
Inolvidable Mardel, no alcanzan los días y las horas para recorrerla, pero seguramente este día propuesto por nosotros resultará muy útil para organizarse mejor en “la Feliz”.