Junto a uno de los íconos emblemáticos de Mar del Plata, el faro de Punta Mogotes, se encuentra el "Aquarium Mar del Plata", una pequeña pero ilustrativa muestra de la inmensidad del mar.
¿A quién no le fascinaría nadar rodeado de cientos de peces de distintas especies?
¿A quién no le provoca curiosidad y adrenalina bucear en un estanques lleno de tiburones? ¿A quién no le gustaría ser, por algunos minutos, un entrenador de delfines?
Otra vez mirando al mar
Estas experiencias y muchas otras más pueden ser vividas en el complejo Aquarium Mar del Plata, que tras 4 años de permanecer cerrado abrió otra vez sus puertas al público en general.
A lo largo de 12 hectáreas a orillas del mar y con una vista espectacular y privilegiada de Punta Mogotes, desde el verano 2007 sus atractivos se encuentran abiertos esperando la entrada de todo aquel amante del mar y de sus habitantes.
Inaugurado en el año 1993, este parque fue y quiere volver a ser una de las mayores ofertas recreativas de la ciudad de Mar del Plata, garantizando a sus visitantes un día de diversión y entretenimiento, aunque por supuesto también de aprendizaje.
A los ya tradicionales shows de lobos marinos y delfines se les suma un fabuloso show de esquí acuático, en que cuatro motonautas muestran sus habilidades haciendo increíbles piruetas y malabares frente a los aplausos del entusiasta público.
Casi para tocarlos…
Un enorme acuario de peces, un teatro marino en 3D, un albergue de pingüinos y un tortugario y cocodrilario donde es posible observar además otras especies son otros de los atractivos que también posee el predio.
El cine en 3D es el primer cine tridimensional del país. Con una capacidad para 266 personas, se convierte en una verdadera experiencia que gracias a su magia permite al espectador sentir que con sólo estirar el brazo puede tocar todo lo que muestra el film.
Hoy, este cine sirve de sede a distintas experiencias pedagógicas que, junto a la fundación, al Puerto Ciencia y al Centro de Recuperación de Tortugas, se encargan de devolverle vida al mar, la misma que desde hace millones de años este no se ha cansado de crear.
Del mar hacia el mar
La visita constante de niños durante las colonias de vacaciones de verano es algo que se puede apreciar a simple vista y oír desde varias cuadras de distancias. Los más chicos no esconden sus sentimientos a la hora de homenajear y festejar los saltos de delfines, las morisquetas de lobos marinos o el paso extraño de los pingüinos que deambulan por el lugar.
Y todo vuelve hacia el mar. La playa “Aquarium” a la que se puede acceder luego de visitar el parque permite al visitante relajarse en el mar, ahora con otros ojos. Sabiendo que cada cosa que ve, que oye o que siente bien podría ser la presencia de algunos de los animalitos tan fascinantes que el acuario le ha pedido prestados al mar para mostrarlos a quien quiera visitarlo.