Ubicada en el barrio Divino Rostro, Villa Victoria impone su presencia aun antes de ingresar a ella. La vieja casa de madera de estilo pintoresquista es apreciada por las fantásticas reuniones de amantes de las letras que tenían como anfitriona a la escritora Victoria Ocampo.
Visitamos el edificio principal, que la familia de Manuel Ocampo adquirió de una empresa inglesa en 1912 y que está rodeada por un parque con plantas de gran belleza. Recorrimos su parte interna para conocer sus salas que aún conservan el estilo original, también realizado con madera.
Victoria nació hacia fines del siglo XIX y de niña fue educada por institutrices inglesas y francesas y posteriormente se instruyó en La Sorbona, en París, Francia. Desde su juventud puso especial énfasis en conocer a los más importantes intelectuales del momento y a pesar de su condición de mujer logró un espacio en el medio literario compuesto por hombres.
Autora de innumerables libros y traductora de obras de A. Camus, W. Faulkner y Colette entre otros, durante varias décadas convirtió su casa de veraneo en un espacio de reuniones de culto. Se dice que Igor Stravinsky, Rabindranath Tagore, Eduardo Mallea, Jorge L. Borges, Bioy Casares y Gabriela Mistral estuvieron entre sus invitados.
En sus escritos, Victoria Ocampo reflejó la realidad social, cultural y política de la Argentina, que completó con extensas reflexiones acerca de personas de relieve en su ámbito y en aquellos años. Por su actividad literaria como creadora y directora de la revista Sur, recibió importantes premios nacionales e internacionales.
Fue nombrada primer miembro femenino de la Academia Argentina de Letras y en el orden internacional recibió el Honoris Causa de la Universidad de Harvard y la Commander of the Order of British Empire de parte de la reina Isabel de Inglaterra.
Como heredera del ingeniero Manuel Ocampo, su padre, Victoria donó la propiedad a la UNESCO. Años después, fue comprada por la Municipalidad de General Pueyrredón para ser utilizada como centro cultural. Hoy brinda constantes homenajes a la escritora mediante modernos medios digitalizados y ofrece, además, obras teatrales, cursos, recitales y espectáculos al aire libre (en verano).
Nos despedimos de esta villa emblemática de puertas abiertas a literatos argentinos y extranjeros. Sus voces han quedado impregnadas en sus paredes y muebles.