Valle de Uco (foto: Eduardo Epifanio)
Recostado en los faldeos del Cordón del Plata, el Valle de Uco se ha convertido en una visita obligada para quienes aman el buen vino y las marcas de exportación. Allí, muy cerca las unas de las otras, sobre la ruta de Los Cerrillos en los departamentos de Tunuyán, Tupungato y San Carlos, bodegas jóvenes abren sus puertas al turismo enológico. El aroma de sus viñedos y su cuidada disposición son la carta de presentación de los afamados vinos que nacen en su tierra.
Pero eso no es todo. El cordón montañoso aporta algo más que su benéfica agua cristalina; también es escenario de cabalgatas fantásticas, de trekkings entretenidos y hasta es posible pernoctar en exclusivas posadas y wine lodges. Algunos establecimientos bodegueros y las agencias de viajes organizan salidas al aire libre y la posibilidad de reunirse frente a un asador para una comida a la criolla. La región es netamente agrícola y produce todo tipo de frutales y frutos secos de excelente calidad. A hora y media en auto desde la capital mendocina, el Valle de Uco muestra su belleza natural todo el año.
Adentrarse en el mundo de los vinos de alta gama es disfrutar de un espacio donde nada queda liberado al azar y que permite que nuestros sentidos se activen.
Es una pequeña pero vieja población que ofrece la tranquilidad de sus calles y la clásica hospitalidad pueblerina.
Al pie de la montaña, con acento francés, esta bodega es reconocida por sus procesos que cuidan el estilo y la alta calidad de sus vinos, y también el medio ambiente.
Terminos y condiciones
Contacto