La unión del río Paraná (que en guaraní significa “mar grande o padre de todas las aguas”) con el río Iguazú da comienzo a una serie de pesqueros ideales para disfrutar deportivamente en la provincia de Misiones.
Las orillas, tanto del lado paraguayo como del lado argentino reciben gran cantidad de sedimentos de arroyos, riachos y ríos que no sólo vuelcan su turbidez al gran río, sino también especies forrajeras como cardúmenes de mojarras, dentudos y bagres, constituyendo éstos la dieta principal de los grandes predadores, entre ellos el dorado.
En busca del dorado
El dorado es el pez más hermoso que habita las aguas del río Paraná. Bautizado como el "tigre de los ríos", su bravura y voracidad cazadora lo han elevado a ser para muchos el mejor pez a pescar. No existe en la pesca deportiva especie tan luchadora. Dueño de una dentadura impresionante, una vez clavado, el dorado comienza a realizar grandes saltos acrobáticos que le aumentan la emoción a esta pesca. La lucha contra este gran pez suele durar largos minutos de tensión y adrenalina, y eso es lo que proponen estas excursiones que duran aproximadamente 6 horas de pura diversión y aventura en el río.