City tour por Puerto Iguazú

La ciudad de Puerto Iguazú es ideal para alojarse y disfrutarla más allá de sus alrededores, que son destinos inmediatos para el visitante. Una ciudad con su sello propio.

Cuidada hasta el mínimo detalle para agradar al turista, la ciudad de Puerto Iguazú (ubicada en la famosa triple frontera entre Argentina, Brasil y Paraguay) es una pequeña urbe de casi 40 mil habitantes que posee un ritmo de vida propio y particular.

Su filosofía de vida, igual a la de casi todas las ciudades litoraleñas, enamora al visitante apenas comienza a caminar por las calles mezcladas del pavimento que trajo el progreso y la tierra colorada que desde hace miles de años aporta la prodigiosa naturaleza, rica en hierro.

Dentro de los atractivos turísticos que el visitante no puede dejar de conocer, sobresalen algunos puntos de la ciudad que merecen conocerse y disfrutarse a toda hora del día.

  • La famosa triple frontera

    La famosa triple frontera

  • La Aripuca

    La Aripuca

  • Casino

    Casino

  • Terminal de ómnibus

    Terminal de ómnibus

  • Jardín de los picaflores

    Jardín de los picaflores

Uno de estos imperdibles es el ya famoso Hito de las Tres Fronteras, lugar emblemático que une dos ríos y tres países, dando vida a un lugar de encuentros y recuerdos fotográficos, ícono obligado de Puerto Iguazú. Argentina de este lado, Paraguay y Brasil enfrente, y tantas diferencias y similitudes en una misma vista panorámica son la típica postal de este rincón que supo conjugar su selva con imponentes hoteles internacionales y complejos de cabañas.

Otro punto de interés imperdible mientras se camina por la ciudad son sus orquidarios, ubicados sobre la calle Jangadero, entre Santa Fe y Corrientes. Allí, la belleza y el misterio de la naturaleza nos sorprenden con el colorido y las formas que adoptan este tipo de plantas, que aún hoy resultan atrapantes para los estudiosos.

Para quienes buscan los placeres del azar y del buen gusto, Puerto Iguazú posee algunos sitios que merecen conocerse, como el Casino Iguazú y el Duty Free Shop, que es uno de los shoppings de compras más hermosos de Argentina. Ubicados ambos en la zona de la aduana argentina, desde allí solo hay que realizar el control migratorio para adentrarse en Foz de Iguacú, la ciudad brasileña desde donde pueden verse las mismas cataratas, incluso desde un moderno ascensor.

Ya saliendo de la ciudad y acercándonos a la zona argentina de las cataratas, la cantidad de opciones y lugares que no pueden dejar de conocerse se multiplican, desde los relacionados con la naturaleza misionera como el parque botánico Iberá Retá, la Aldea Yriaú, el increíble Guira Oga, el atractivo Museo Imágenes de la Selva y la Aripuca, hasta otros exóticos y raros como La Casa de las Botellas, el santuario de Nuestra Señora del Iguazú y las excursiones y prestadores que brindan sus servicios en el Parque Nacional Iguazú.

Todos logran que el visitante se sienta a gusto y quiera volver a pequeño rincón del planeta, donde la tierra es colorado y donde nunca, nunca falta un buen mate.

Autor Pablo Etchevers Fotografo Eduardo Epifanio

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