Una bodega de origen suizo en San Rafael

Cuánto hay que saber para elegir un vino, cuáles son los secretos que las bodegas guardan para sí. Preguntas que comienzan a tener respuesta cuando se nos permite el ingreso a ellas.

La bodega Jean Rivier nos abrió sus puertas y Ariel Gorri, su encargado, nos posibilitó tomar contacto con los distintos sectores de las líneas de producción.

Contemplamos el color y la transparencia de las botellas delicadamente instaladas en las estanterías del coqueto sector de venta y nos sugirieron un buen comienzo.

La vendimia anual había finalizado y vimos al personal abocado a la limpieza y mantenimiento de la maquinaria utilizada. Se aseguraban de tener todo en perfecto orden para el año siguiente.

Todos los años a partir de febrero se va realizando la cosecha de las distintas variedades, de acuerdo con la cantidad de precipitaciones, sequía o fuertes calores imperantes. Han variado los tiempos climáticos, pero si se utilizan uvas de calidad, se sienten menos los factores adversos.

Jean Rivier utiliza viñedos propios con más de 40 años de antecedentes. Eso les permite regar por surcos con agua de una represa propia y regular la necesidad de las plantas sin tener que acudir a otros sistemas.


Tierra generosa y manos trabajadoras

La finca cultivada se encuentra en el Valle de Uco, a 120 kilómetros de San Rafael en zona alta (alrededor de los 960 metros sobre nivel del mar), con mayores amplitudes térmicas.

Nos ubicamos en el lugar al que llegan habitualmente los camiones con las uvas. Vimos el lagar, las cintas transportadoras y la máquina despalilladora. Luego, la prensa neumática que lleva la uva a las piletas de fermentación, según corresponda.

Levaduras de alta calidad reemplazan las llamadas indígenas. Allí es donde se produce la transformación de un simple jugo en un gran vino.

Las primeras uvas que se procesan son las que se utilizan para los espumantes, con menos madurez. Las tintas demandan un tiempo mayor en esas piletas para que fermente el mosto con el orujo y la cáscara le otorgue la coloración necesaria.

Ariel nos dijo con orgullo: “Los resultados aromáticos y la regularidad de los estilos quedan evidenciados en esta parte del proceso”.


Bajo tierra, oscuro, húmedo

Seguimos sus pasos y llegamos al sótano, donde el vino se estabiliza mediante frío y temperatura fija, mientras se filtra y clarifica.

En la sala de barricas, las líneas premium y reserva tienen sus tiempos de reposo en madera. Distintos son los ciclos desde que se elaboran hasta que se comercializan. En los primeros, sólo se utilizan barricas de primer o segundo uso.


Historia de vida

El fundador de la bodega Jean Rivier es un inmigrante suizo llegado al país en el año 1956, que se inició en la región como viticultor en la finca de Rama Caída. Posteriormente, compró esta bodega y cerró el círculo: producir las uvas y elaborar sus propios vinos.

La bodega inicial comercializaba vinos finos en damajuana. En 1993 se amplió y tecnificó la bodega. Comenzó la era de los vinos en botella. Comercializan únicamente en vinotecas, clubes de vinos.

Llegó el momento de la degustación. Como todo sommelier, con parsimonia y respeto por el vino a servir, Ariel nos presentó dos versiones del blanco tocai: el primero con sus sabores propios y el siguiente, criado en barrica.

A la vista y en boca, de la misma añada, tienen distintos tonos y paladar. El más joven es de tono intenso y verdoso, con aromas de manzana verde y ananá. Su sabor era suave, fresco, con burbujas. Acompaña comidas suaves e informales.

El vino de guarda Tocai Reserva tenía tonos más dorados, con estructura y carácter a la vista. Al paladearlo, sentimos aromas de vainilla y miel, y perduró más tiempo en boca, con un toque amargo hacia el final.


Exigencia en vinos

Antes de despedirnos, aprendimos algo más sobre la Denominación de Origen Controlado. La sigla DOC que aparece en las botellas de vino desde hace un tiempo la solicita cada bodega al ente correspondiente.

Este certifica y tipifica las características de un terruño o lugar. Al bodeguero le facilita el acceso a mercados nacionales e internacionales. Al consumidor, le garantiza un nivel de calidad constante.

Durante la visita, nos fuimos sacando las dudas. Ariel se encargó de hacernos conocer aquellos secretos que hacen que un vino sea tan refinado.