Una de las primeras salidas en este centro turístico cordillerano. El Circuito Chico muestra las bellezas naturales más importantes que rodean al lago Nahuel Huapi.
Es casi obligatorio que la primera excursión que se realiza en Bariloche sea el famoso Circuito Chico, no sólo porque muestra lugares representativos del paisaje cordillerano, sino también porque en medio día uno puede conocer y enamorarse de esta ciudad.
El recorrido comienza en pleno centro, más precisamente, en la Av. Ezequiel Bustillo, que con un sinuoso trazado va bordeando el lago Nahuel Huapi. Este hermoso espejo de agua, que merece un capítulo aparte, es el más grande de todos los lagos de la región y, con sus 55.700 hectáreas, está presente en gran parte del recorrido.
En el primer tramo, además de observar la arquitectura urbana, se pasa por algunas casas de pioneros, por el Club Náutico y por el barrio Melipal. A medida que uno se aleja de las construcciones, empieza a cambiar el paisaje cercano al Nahuel Huapi, que desde este punto luce cipreses, maitenes, coihues y ñires, entre otros árboles típicos. En verano, este camino adquiere un vibrante color rojo y amarillo por los arbustos de rosa mosqueta, plantas de moras, frambuesas y retamas que florecen en abundancia.
Fuera de la ciudad
A los 8 kilómetros se encuentra una tranquila playa que recibe el nombre de Bonita y que está frente a la isla Huemul. Más adelante se llega a Bahía Serena, un balneario pequeño que ofrece una bajada al lago para embarcaciones.
En el kilómetro 17, está la base del cerro Campanario, el cual posee una altura de 1.050 metros y, a través de una aerosilla, se puede acceder a su cumbre.
Pasando por la península San Pedro, el itinerario continúa hacia la península de Llao Llao. Cerca del kilómetro 24, se comienza a divisar la capilla San Eduardo, Puerto Pañuelo y el hotel Llao Llao. Remodelado y en pleno funcionamiento, el clásico hotel regala una de las postales más conocidas de Bariloche, con vistas panorámicas del parque nacional y de los lagos Perito Moreno y Nahuel Huapi.
El Parque Municipal Llao Llao protege bosques de coihues y cañas colihues, además de enredaderas, arbustos y otros árboles, que pueden conocerse caminando por sus senderos.
Luego de pasar por Villa Tacul y Lago Escondido, se llega a la unión de los lagos Nahuel Huapi y Perito Moreno, que se cruza por el puente Angostura, situado sobre el río del mismo nombre. Este es el momento ideal para hacer un descanso y bajar a las pedregosas playas de ambos lagos, distantes 150 metros una de la otra.
El circuito también muestra el cementerio del montañés, el caserío de los pobladores suizos y, finalmente, el punto panorámico o mirador del Lago Moreno, en el kilómetro 40.
La vuelta se emprende por la laguna El Trébol hasta el empalme con la Av. Bustillo, que conduce nuevamente al centro de la ciudad.
De esta manera, en sólo 60 kilómetros uno puede admirar lagos, montañas y bosques nativos de singular belleza.