A bordo de un rápido velero o en un crucero, la “Reina del Plata” ofrece distintas opciones para disfrutar de sus paisajes costeros.
Buenos Aires desde el río muestra otros paisajes que se alejan del ruido metropolitano y que valen la pena conocer.
Existen diferentes propuestas para navegar el delta del Paraná y los distintos ríos cercanos a la ciudad. Una de ellas es Sailing Buenos Aires, que ofrece navegaciones en velero o crucero, paseos costeros tanto de día como nocturnos, salidas de 2 horas hasta de todo el día y una tentadora escapada a la ciudad uruguaya de Colonia del Sacramento.
Basta con alejarse del caos urbano y embarcarse en alguno de los recorridos que parten de Puerto Norte, una moderna marina a sólo 10 minutos del centro comercial.
Tanto en velero como en el crucero se puede disfrutar de una velada romántica, con cena y música de fondo en un puerto de aguas tranquilas o probar un grupo de trabajo en una navegación en velero donde se realizan tareas de equipo.
Las embarcaciones cuentan con una tripulación experimentada y brindan todas las comodidades para disfrutar el río. Además del equipamiento tecnológico para una navegación segura, poseen camarotes, cocina y baños y distintos detalles que se adaptan al grupo y al tipo de viaje que se desea realizar.
El encanto del río
El río de la Plata parece no tener fin. La idea es dejarse guiar por el suave movimiento del agua y sus paisajes o quedarse navegando hasta que caiga el atardecer sobre la ciudad y ver salir la luna.
Entre 2 y 4 horas de navegación como máximo, se puede recorrer el puerto de Buenos Aires, con una privilegiada vista de Puerto Madero y de las edificaciones cercanas. O poner rumbo hacia el norte del gran Buenos Aires hasta alcanzar Olivos, con un puerto deportivo y su zona residencial.
Otro lugar es San Isidro, que luce hermosas mansiones sobre las barrancas del río y es el inicio del delta.
Para conocer el Delta del Paraná, se puede navegar en velero, que llega hasta la desembocadura del río Luján y desde ese punto continúa a motor hasta internarse en su fascinante entorno selvático.
Esta propuesta es de día completo pero también se realiza en un cómodo crucero, con capacidad para 8 personas y cerramiento por si el clima desmejora, en menos tiempo y siempre en aguas tranquilas.
Si dispone de un fin de semana, el programa invita a partir del puerto hacia el delta y llegar al río San Antonio, que en su desembocadura presenta un excelente lugar de fondeo. Ése es el sitio elegido para quedarse y descansar en compañía del agua y las aves. Además existen excelentes lugares para hospedarse en el delta.
La travesía a la pintoresca ciudad de Colonia en Uruguay se realiza más rápido a bordo del crucero o bien lentamente a vela disfrutando de la naturaleza y el más absoluto de los silencios.
Como le anticipábamos, los programas son variados pero todos ofrecen un completo servicio y se destacan por hacer de la navegación en Buenos Aires una experiencia memorable.