Si existe un lugar donde uno quiere volver, ese lugar se llama estancia La Estela. Además de ser mágico para alojarse, resulta ideal para realizar excursiones por los alrededores.
En la naciente del río La Leona, sobre el lago Viedma, se encuentra el casco de esta particular estancia y su lodge, ambos llamados La Estela, rodeados por uno de los paisajes más espectaculares de la Patagonia: el lago Viedma and su glaciar y las siluetas de los cerros Fitz Roy y Torre, dos de los más difíciles de escalar del mundo.
Turística e inolvidable, entre las actividades pensadas para sus visitantes aparecen las cabalgatas que parten desde la estancia y recorren gran parte de la costa del lago Viedma.
La pesca deportiva también es practicada por los visitantes. A lo largo del río La Leona y en la costa del lago Viedma se pueden pescar ejemplares de truchas arcoiris, salmonada y perca.
Equipada con distintas balsas de rafting, esta excursión parte del casco de la estancia y realiza una bajada por el río La Leona pasando por la escuela rural. Llega, luego de detenerse varias veces, hasta el famoso parador.
También se practica tiro al blanco con arco y flecha todos los días en la estancia, ya que cuenta con todo el material para que el visitante pueda medir su puntería. Están garantizadas la seguridad en primer lugar y la diversión de cada uno de los tiradores.
Gracias a la diversidad de paisajes y senderos, el mountain bike es muy solicitado por los huéspedes. Basta con levantar la vista y ver la cantidad de terrenos de todo tipo para practicar este hermoso deporte. Circuitos diseñados entre cerros, arenales y la costa del río La Leona son ideales para formar parte por un rato de la flora y fauna autóctona de la Patagonia mientras se disfruta de estos paisajes únicos.
Los amantes y aficionados a la fotografía encuentran en este lugar un verdadero paraíso al alcance de sus ojos. Alrededor de la estancia hay pintorescos rincones para disfrutar de manera armónica de la naturaleza y todas sus manifestaciones.
Pero además de todo esto, alojarse en esta hermosa estancia resulta un atractivo en sí mismo. La casa de huéspedes cuenta con habitaciones decoradas al mejor estilo campestre.
La “matera” enclavada sobre el río La Leona es una de las partes más queridas de la estancia. Este lugar fue pensado para servir deliciosos desayunos caseros y para deleitarse a la noche con inolvidables asados del famoso cordero patagónico.
El salón de usos múltiples fue inaugurado recientemente. Es perfecto para relajarse junto al hogar después de almorzar o cenar, jugar al pool y disfrutar de un buen trago. Cuenta con cómodos sillones, amplia biblioteca, salón de juegos, vinoteca y una exquisita decoración al mejor estilo patagónico, además de un telescopio que permite apreciar las caras de la luna durante las noches.