Las pizzerías imperdibles del centro porteño

El Cuartito: No por nada es la elegida de Maradona y del tenista Juan Manuel del Potro, entre sus deportistas selectos. Entrar a El Cuartito es entrar a un pequeño museo, cuyas paredes están recubiertas de cuadros, camisetas y banderines autografiados de los más destacados comensales que pasaron por el lugar.


Güerrin: Pasar a las seis de la tarde por su puerta implica ver a más de veinte hombres de traje comiendo pizza de pie ya que, con su venta por porción, no hay quien no se tome cinco minutos para disfrutarla. Es que Güerrin, además de tener su salón restaurante repleto todo el día, es una parada obligada de la avenida Corrientes en el camino del trabajo a casa.


Las Cuartetas: Otro clásico de la calle Corrientes y de la zona del Obelisco. Las Cuartetas es una de las pizzerías históricas del teatro de revistas porteño. ¿Qué vedette o capocómico no terminó en la madrugada comiendo pizza en alguna de sus mesas? Con sus tres variedades: pizza al molde, media masa y a la piedra, este es otro de los templos de los amantes de la pizza en Buenos Aires.

Kentucky: Con más de 70 años de trayectoria, ya cuenta con 22 locales a lo largo de Buenos Aires. Para quien no es habitué, puede llamar la atención pasar por Plaza Italia a las seis de la mañana un domingo y encontrarse con los comensales y sus amadas pizzas de muzzarella, pero quienes conocemos la ciudad sabemos que hay que morder un bocado de este tesoro para entender el motivo.


Banchero: Otro templo de la grande de muzza. Como plan tradicional post-teatro, esta pizzería en la esquina de avenida Corrientes y Talcahuano se ha ganado el reconocimiento de “Sitio de interés cultural” por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Es de conocimiento popular que en la primera sucursal de Banchero, en el barrio de La Boca, se jactan de haber creado la primera pizza de fugazzeta que conoció el mundo.