En "mateo" es otra cosa

El "mateo" resulta especial para conocer Palermo. Desde hace décadas, los tradicionales carros, caballos y dueños parten desde Plaza Italia, frente al zoológico, para internarse en los bosques y lagos de Palermo. Amén de seguir cumpliendo los sueños de chicos de todas las edades, como lo han hecho siempre.


Como si siempre hubieran estado ahí

Rodolfo Loretta sigue teniendo, a los 82 años, la misma pasión por los caballos que tenía de pibe. El mismo amor que le heredó su tío, cuenta, allá por el 34, cuando apenas tenía 10 años.

Rodolfo es uno de los quince o veinte cocheros de "mateo" que, desde hace años y a bordo de la “Rubia de Palermo”, pasea por los bosques y lagos del Rosedal las ilusiones de miles de niños y turistas que desde la puerta del zoológico de la ciudad parten a conocer un mundo distinto.

Desde chiquito anduvo a caballo. Ahora sabe que, lamentablemente, su profesión no durará mucho tiempo ni tampoco se trasladará de generación en generación. “Hoy, los jóvenes no aprecian lo mismo que nosotros en los caballos y en los carruajes de plaza, por lo que lamentablemente, esta hermosa profesión, típica de Buenos Aires, se está terminando”.

  • Parten a conocer un mundo distinto.

    Parten a conocer un mundo distinto.

  • Parten desde Plaza Italia

    Parten desde Plaza Italia

  • Fileteados

    Fileteados

  • Estribo decorado

    Estribo decorado

  • Herradura decorativa

    Herradura decorativa

  • Especial para conocer Palermo

    Especial para conocer Palermo

  • Homenaje a Gardel

    Homenaje a Gardel

“Actualmente somos alrededor de quince y entre todos nosotros existe un ambiente de camaradería muy especial, ya que pasamos juntos casi los 365 días del año, por lo que te puedo asegurar que somos amigos y lo mismo ocurre con nuestros caballos” aclara riendo.

Antes era posible vivir con un "mateo", hoy, la mayoría de ellos debe tener otro trabajo para poder hacerlo. El caso de Rodolfo, por ser jubilado, es distinto, pero sirve para mostrar cómo estar cerca de una pasión puede mantenernos vivos más allá de las edades.


El zoológico, la Rural, el rosedal…

Mirarlos resulta atractivo de entrada. Estos carruajes se encuentran fileteados y almacenan en su interior decenas de recuerdos; muchos de ellos, dejados por los chicos una vez terminado el paseo. Mamaderas, chupetes, muñequitos, payasos, remeras, dibujos, entre tantos otros más, pasaron con el tiempo a formar parte de los pergaminos propios que tiene cada carruaje. “Carruaje de Plaza”, nos aclara Rodolfo.

Una vez que decidimos subirnos al "mateo", y luego de acomodarnos en el sillón de cuero blanco, nuestro guía puso en marcha a “la Rubia de Palermo”, que lentamente comenzó a trotar con dirección a la avenida Del Libertador y a sus fuentes, al otro extremo del zoológico porteño.

Mientras esto ocurría, Rodolfo nos iba explicando en detalle cada uno de los puntos importantes que íbamos dejando a nuestro paso.

“Allí enfrente es La Rural. Este sitio es visitado por miles de gauchos una vez al año. Esto ocurre cuando el campo argentino se traslada a la ciudad” avisó casi de memoria, aún sabiendo que no éramos turistas. Lo importante era mostrarnos cómo es un viaje típico.

Y así, la Rubia fue dejando, siempre con su sostenido trote, la entrada del botánico, el zoológico, el Jardín Japonés, el misterioso y plateado Planetario, para llegar finalmente a los lagos y bosques del hermoso Rosedal de Palermo. Para cada lugar hubo una explicación pertinente.

A casi una hora de la partida, la Rubia se detuvo junto a una hermosa fuente para beber agua. Lo hacía de una manera tan natural que nos hizo pensar que para ella resultaba rutina.

Y bien merecido lo tenía. Con su trote firme y paso a paso logró hacernos conocer junto a Rodolfo un Palermo totalmente distinto al que pensábamos saber de memoria. Caballo y dueño nos enseñaron que viajar al pasado es algo que puede lograrse aún hoy en la gran ciudad de Buenos Aires. Sólo hay que hacer un alto, subirse y dar rienda suelta a los sueños de pibe.

Simplemente, en "mateo" es otra cosa…


Contacto: Mateos de Plaza Italia, frente al zoológico de la ciudad.

Autor Pablo Etchevers Fotografo Pablo Etchevers

Tipo de tourTipo de tour: Contemplativo
HorarioHorario: Todos los días del año a partir de las 10 horas. El fin de semana es especial para andar en "mateo".
Organiza tu viaje con: interpatagonia.com | welcomeuruguay.com | welcomechile.com