Todo esto y mucho más es el stand up, una movida que llegó a Buenos Aires para quedarse. Este movimiento teatral (por más que parezca distinto, no deja de ser un hijo del teatro independiente) que combina el monólogo y, por supuesto, la actuación logró crecer y posicionarse en los últimos tiempos de manera notable, con lugares de culto como por ejemplo El Paseo La Plaza (Av. Corrientes al 1600).
Allí, las obras se “disputan” los espectadores desde la entrada misma de la calle. Sí, aunque suene loco.
“Escuchá…”, “Te cuento de qué se trata…”, “No te la podés perder…”, “¿Lo conocés a…”, “Es buenísimoooooo”, vociferan y tarjetean a veces los mismos standuperos sobre su propia obra o sobre una que te están recomendando.