Aguas abajo del faro de Punta Médanos y hasta las inmediaciones del faro Querandí, las playas comienzan a angostarse al igual que las orillas. El oleaje es menor y el mar adquiere una mayor profundidad y salobridad en sus aguas, por lo que las especies que se acercan a la costa mejoran no sólo en variedad sino también en calidad.
Las posibilidades de pescar ahora grandes corvinas, brótolas, pescadillas, pejerreyes, rayas y chuchos, aumentan de manera considerable, resultando los muelles sitios ideales, sobre todo en las tranquilas horas de la tarde, el ocaso y la noche. Estos momentos, al igual que el amanecer, resultan muy apropiados para pescar en las playas.
Los muelles de Pinamar y Villa Gesell también son excelentes para pescar con largas cañas y reels frontales las grandes corvinas rubias, brótolas, pescadillas, rayas y chuchos, además de alguno que otro cazón que arrima a la costa persiguiendo algún cardumen de pejerreyes o anchoítas.
Un lugar interesante para pescar de costa y de día es la zona conocida como Mar de las Pampas y Mar Azul. Aquí el mar logra profundidad muy cerca de la orilla y las canaletas que vienen después de la rompiente de las olas son mucho más profundas, por lo que grandes especies de peces se acercan a la costa. Estas condiciones del mar y el hecho de tratarse de balnearios alejados, hacen que el ruido y la presencia de bañistas sea menor, por lo que aumentan las posibilidades a la hora de pescar de costa.
Embarcados, la situación mejora notablemente en toda la zona y las posibilidades de obtener mejores capturas, tanto en cantidad como en calidad, aumentan. Quizás por ello, las casas de pesca y comercios del ramo, así como los muelles y pescadores locales, ofrecen la posibilidad de salir a pescar embarcados por un mínimo costo por persona. Una experiencia que no hay que desaprovechar si se quiere tener contacto con todas las especies que pueblan nuestro litoral marítimo.
Se puede afirmar que la noche es el momento ideal para pescar, ya que la mayoría de los peces se alimenta en este horario, dejando la desconfianza de lado para acercarse a la orilla del mar. Entre éstos se encuentran los pejerreyes de gran tamaño que se acercan durante las noches sin viento a comer los insectos que atraen las lámparas del muelle. Salen a la superficie asomando sus grandes lomos negros y se los puede pescar con el equipo convencional de flote de laguna, utilizando pequeños camarones como carnada.